La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la higiene de alimentos como “las condiciones y medidas programadas durante el proceso de producción, transformación, almacenamiento y distribución de los alimentos los cuales deben garantizar su inocuidad y salubridad”.
La licenciada en Nutrición, María Eugenia Vecchi, señala que “La intoxicación alimentaria es una enfermedad que se da como consecuencia del consumo de alimentos o bebidas las cuales poseen bacterias en sus componentes. Estas producen toxinas y sustancias dañinas para el organismo. La intoxicación o envenenamiento presenta un cuadro de dolor abdominal, nauseas, vómitos y diarrea”.
Para evitar la presencia de las bacterias es necesario un proceso eficiente de limpieza, a continuación precisamos algunos de uso diario:
- Para descongelar, el método más seguro es hacerlo en la heladera o cocinarlos directamente congelados.
- Los huevos, los quesos, la leche y el yogurt deben refrigerarse ni bien se compran. Antes de iniciar una actividad, en caso de ausencia o interrupción de la misma o cuando puedan estar sucias.
- Mantener una adecuada higiene de las verduras y frutas que se consuman crudas.
- Verificar que los platos fríos, las carnes y lácteos se manipulen a una temperatura adecuada.
- Controlar que los productos congelados se descongelen en el refrigerador.
- Mirar la fecha de vencimiento de los alimentos que compran.
- No comprar latas hinchadas o abolladas.
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